Según el más reciente informe del Monitor de Desempeño Industrial (MDI) de la Unión Industrial Argentina (UIA), el panorama del sector manufacturero se muestra alarmante. Durante el primer semestre del año, el 11,4% de las empresas interrumpió sus exportaciones, afectadas por el aumento de costos y la apreciación del peso, que redujeron su competitividad.

El relevamiento, realizado sobre una muestra de 600 compañías industriales, indica que solo un 26,1% aumentó su nivel de producción, mientras que un 33% reportó caídas en comparación con el promedio del primer trimestre. El índice de difusión, que mide el saldo entre sectores en expansión y contracción, fue de -6,9%, lo que confirma que predominan los sectores en baja.

El informe también evidencia una merma en las ventas de Manufacturas de Origen Industrial (MOI). Aunque hubo una mejora interanual en los volúmenes exportados, las ventas de mayo disminuyeron un 2% respecto de abril, reflejando la fragilidad de la recuperación.

En el plano local, el consumo tampoco logra repuntar: el 41,3% de las empresas registró una disminución en sus ventas, frente a solo un 24,9% que indicó aumentos. Pese a una leve mejora respecto al informe anterior, la demanda interna continúa debilitada.

Impacto sobre exportadoras

Por otra parte, entre las empresas que aún exportan, un 31,1% reconoció una reducción en sus volúmenes enviados al exterior, mientras que solo un 15,2% logró incrementarlos. Las razones principales apuntadas fueron el encarecimiento de costos internos (57,8%) y la apreciación del tipo de cambio (31,3%), lo que vuelve menos competitivos los productos argentinos.

Doble desafío

Frente a este escenario, el sector industrial se ve obligado a enfrentar una doble presión: mantener su actividad en el mercado local y recuperar posiciones en el comercio internacional, en un contexto de márgenes cada vez más estrechos.

Por InfoGEI